EL
MUNDO
27
septiembre 2022
El juez archiva el caso de Silvia
Idalia, muerta tras una operación de estética
Silvia Idalia
El auto indica que los médicos no cometieron imprudencia y
que la joven falleció por una complicación no derivada de la intervención, sino
fortuita
El juez que investigaba la muerte de Silvia Idalia, la joven
fallecida tras someterse a una operación de estética en la clínica Ceme de Madrid, ha archivado la causa al considerar que los
médicos no cometieron imprudencia y que la joven falleció por una complicación
no derivada de la intervención, sino fortuita.
El auto del titular del Juzgado de Instrucción número 46,
fechado este lunes y al que ha tenido acceso Efe, decreta el archivo
provisional del caso argumentando que la conducta de los profesionales
investigados fue "ajustada a la 'lex artis'", de manera que ahora cabe la reclamación que
pudiera realizarse por vía civil o administrativa.
Contra esta decisión del magistrado instructor cabe
interponer recurso tanto ante el mismo juzgado como ante la Audiencia
Provincial.
El juez detalla que se han practicado las diligencias
necesarias para el esclarecimiento de los hechos investigados: la muerte de
Silvia Idalia Serrano el 31 de julio de 2022, tras permanecer ingresada desde
el 6 de mayo por una infección que contrajo tras operarse de estética el 29 de
abril en la clínica CEME.
La mujer, de 34 años, vivía en Palma y se trasladó a Madrid
para operarse. En los días siguientes a la cirugía llamó y acudió
presencialmente a consulta con los doctores que la operaron porque tenía
molestias, hasta que una semana después acudió con síntomas graves y la
derivaron al hospital La Paz, donde estuvo en coma inducido y donde falleció.
Tras la denuncia de su familia el juez en el que recayó el
caso imputó a dos facultativos de Ceme y a la propia
clínica por un posible delito de lesiones por imprudencia en este caso. Más
adelante imputó a un tercer facultativo.
Ahora el juez archiva provisionalmente el caso al no
apreciar indicios suficientes de delito, en un auto en el que explica que del
informe médico-forense practicado se desprende que Silvia Idalia falleció por
un shock séptico debido "a una fascitis necrosante tipo I, caracterizada por la destrucción de los
tejidos mediada por múltiples gérmenes", que puede provocar la muerte
"pese al correcto tratamiento instaurado".
"Es una complicación no derivada de la intervención,
sino de una condición fortuita tras una cirugía y que se considera como la más
grave por su elevada mortalidad", añade.
Y subraya que el informe concluye que "no existió
defecto en el procedimiento quirúrgico ni en el tratamiento postquirúrgico que
fue pautado", y que "tanto el procedimiento quirúrgico como la
conducta médica se consideran adecuadas a la "lex
artis".
El magistrado también ha denegado, en una providencia
fechada este lunes, la petición de los abogados de la familia de Silvia Idalia
para que se unieran a este proceso las denuncias de otras diecinueve personas
supuestamente afectadas por negligencias en Ceme.
Paralelamente otro juzgado madrileño tiene sobre la mesa la
denuncia que interpuso el gerente de la clínica Ceme,
Rafael de Tena, contra varias supuestas afectadas por mala praxis a las que
acusa de formar un grupo que ha vertido críticas contra la empresa con el fin
de conseguir dinero, han informado fuentes jurídicas.